Incertidumbre. Todo lo proyectado se esfuma minuto a minuto. Vivimos día a día sin saber que pasará mañana.
Un golpe sin precedentes para la industria fotográfica. Cancelación o retraso de lanzamientos de productos, eventos, exposiciones, seminarios, ferias, festivales, talleres.
Los grandes fabricantes asiáticos con reales complicaciones en la fabricación, suministro y logística de componentes básicos para satisfacer la demanda. Previsión de ventas desastrosas.
Para colmo de males, una industria repleta de trabajadores freelance, sinónimo de precariedad. Fotoperiodistas con apenas apoyo de sus agencias, enviados al “frente de batalla”, con riesgo latente de contagiarse.
Otros tantos, sin otra fuente de ingreso, que solo “quemar” ahorros hasta que todo vuelva a la normalidad. Al menos, a una normalidad similar a la que supimos conocer.

Tranquilos. No “Hay mal que por bien no venga”, ni “Pandemia que dure 100 años”.
Es hora de reinventarse, de perfeccionarse. Descubrir la flexibilidad de las plataformas online, adaptarse a las nuevas herramientas, al “teletrabajo”: una nueva forma de hacer fotografia.
Por ahora, en la medida de lo posible, quedate en casa. Cuidate.
Todo pasa, y en un tiempo nos estaremos quejando de la saturación de eventos, del solapado de fechas. Trabajo para todos.
Gustavo Natalini.
Exelente resumen de la realidad que nos toca vivir !!! Adelante hijo , se que cada publicación tuya despertará el interés de los lectores,conozco tu veta investigativa y las ganas que le pones a todo. Un abrazo a la distancia y saludos cordiales a todos lo que hacen esta prestigiosa publicación.